Aunque son gemelos, estos pequeños no tendrán la misma fecha de cumpleaños. De hecho, uno de ellos todavía no ha nacido.
Una mujer de nacionalidad australiana de nombre Danielle Paull y su pareja, Matthew Skinner, llevaban mucho tiempo esperando convertirse en padres y luego de varios tratamientos, por fin lo lograron. Al realizarse un ultrasonido, recibieron la noticia de que no esperaban a un bebé, sino a dos: un niño y una niña.
Cuando llevaba apenas 19 semanas de embarazo, Danielle comenzó a sentir contracciones, pero fue una falsa alarma. Sin embargo, el pasado 26 de octubre, y en la semana 24, la mujer dio a luz prematuramente, pero para sorpresa de todos, solo nació un bebé.
Se trató de la niña, quien pesó 710 gramos (1.56 libras) y a la que llamaron Sadie. Debido a sus condiciones de nacimiento, permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Real de Randwick para Mujeres, en Sidney. Actualmente, ya se encuentra estable.
Lo curioso es que la mujer aún no ha dado a luz a su otro bebé. De hecho, ya se cumplieron cuatro semanas del nacimiento de la niña.
Se trata de un fenómeno extremadamente raro denominado “retraso en el parto”, en el cual la mujer da a luz a gemelos con semanas (e incluso meses) de separación.
Los médicos y la pareja esperan que el gemelo de Sadie pueda nacer lo más cercano posible a la semana 40.