Los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos EE.UU (NIH, por sus siglas en inglés) han dado la orden de detener los ensayos clínicos de la hidroxicloroquina, fármaco recetado para combatir la malaria como tratamiento contra el COVID-19 tras no comprobarse su efectividad, de acuerdo a un comunicado emitido este viernes por la propia agencia. 

Después de analizar los resultados de los ensayos clínicos, la Junta de Monitoreo de Datos y Seguridad estadounidense (DSMB, por sus siglas en inglés) determinó que es «muy poco probable que el medicamento del estudio “hidroxicloroquina” sea beneficioso para los pacientes hospitalizados con COVID-19″. 

La medida fue tomada tras demostrar que el medicamento contra la malaria no proporcionó ningún beneficio adicional en la salud de los pacientes tratados con este fármaco en comparación con aquellos que recibieron un placebo, informó la NIH. 

Los NIH no son las únicas instituciones estadounidenses que se han pronunciado en contra del uso de la hidroxicloroquina como tratamiento contra el coronavirus. 

En ese sentido, a principios de esta semana, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) también habría prohibido su uso de emergencia en pacientes hospitalizados por falta de pruebas de que «produzca un efecto antiviral». 

Por Ericka

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