A sus 89 años falleció este lunes por causa de una neumonía, la actriz italiana Lucía Bosé, madre del cantante Miguel Bosé.

Su hijo, el cantante Miguel Bosé, lo confirmó a través de su cuenta oficial de Twitter con un escueto mensaje: «Queridos amig@s … os comunico que mi madre Lucía Bosé acaba de fallecer. Ya está en el mejor de los sitios».

Muchos de sus allegados, como la actriz Bibiana Fernández y los cantantes Alejandro Sanz o Raphael, dieron su último adiós desde las redes sociales a esa dama que gustaba vestir de azul de la cabeza a los pies.

Alejandro Sanz la considera «maestra» en el arte de ser ella misma, mientras que Pablo Alborán dice estar sin palabras por la «pena tan grande» que siente.

«Estoy en shock. Lo siento como si fuera mi madre. Quería vivir hasta los 100 años para ver cómo se comportaba Miguel con sus hijos adolescentes. Aunque todos la llamábamos ‘La Mami’ nunca fue una madre corriente ya que trataba a sus hijos como personas. He aprendido mucho de ella», señaló Rafa Sánchez, del grupo La Unión.

Pilar Martín, alcaldesa de Brieva, una pequeña localidad segoviana en la que la actriz vivió sus últimos años, recordó en declaraciones a Efe que Lucía Bosé fue «una vecina querida y respetada por todo» y contó «con el cariño y admiración de todos los vecinos y, lo más importante, la intimidad que ella tanto deseaba».

Todos se quisieron despedir de una mujer de fuerte carácter, que siempre hizo lo que quiso y que fue rompedora y transgresora en una España franquista y oscura a la que llegó para rodar una película y en la que se quedó por amor.

La actriz italiana Lucía Bosé, nació en Milán el 28 de enero de 1931, Bosé se hizo muy popular tras casarse con el torero Luis Miguel Dominguín, toda una estrella en aquella época, con quien tuvo tres hijos: Miguel, Paola y Lucía.

Pero antes de aquella boda, en 1955, ya era una de las actrices más respetadas de Italia y había participado en títulos como «Crónica de un amor» (1950) y «La señora sin camelias» (1953), ambas de Michelangelo Antonioni, o «Tres enamoradas» (1951), de Luciano Emmer.

Fue Luchino Visconti fue quien la descubrió para el cine cuando tenía sólo 16 años y se ganaba la vida como empleada en una pastelería milanesa.

Aquel año también un grupo de amigas enviaron, sin su conocimiento, una fotografía suya a la preselección del concurso de Miss Italia. Compitió con bellezas como Gianna María Canale o Gina Lollobrigida pero fue ella quien en 1947 salió con el título oficial bajo el brazo.

La actriz se fue alejando de las pantallas en los años ochenta y se centró en la pintura y en su faceta espiritual. Llegó a abrir un museo dedicado a los ángeles y se trasladó a vivir a Brieva.

La última aparición pública de Lucía Bosé, con el característico pelo azul de sus últimos años, fue el 15 de marzo en la final de «Prodigios», el programa de TVE presentado por su gran amigo Boris Izaguirre.

Por Ericka

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