Unos 8 millones de consumidores de tabaco fallecen cada año por enfermedades relacionadas con ese habito según La Organización Mundial de la Salud (OMS) por ello la entidad presentó una serie de instrumentos dirigidos a escolares de 13 a 17 años, con el fin de alertarlos sobre las estrategias para hacerles adictos.
Cada año, según un comunicado de la OMS esa industria invierte más de US$ 9000 millones para anunciar productos de tabaco que contienen nicotina y, de forma creciente, los publicita a un público juvenil.
El conjunto de instrumentos para hacerle la guerra al tabaquismo, incluye actividades para el aula, además, informes sobre tácticas utilizadas por la industria como la organización de fiestas, conciertos y la adición a los cigarrillos electrónicos de aromatizantes con sabor a chicle o caramelo.
Incluso durante la actual pandemia mundial, las empresas que comercializan productos de tabaco y de nicotina continúan publicitando artículos que limitan la capacidad de las personas para luchar contra la COVID-19 y recuperarse de esta enfermedad, según el comunicado.
«Es fundamental educar a los jóvenes, porque casi 9 de cada 10 fumadores se inician en el hábito antes de cumplir 18 años. Queremos trasmitir a la población de esta edad los conocimientos necesarios para que levanten su voz contra las manipulaciones de la industria tabacalera». Explica Ruediger Krech, Director del Departamento de Promoción de la Salud de la OMS
Actualmente, más de 40 millones de jóvenes de 13 a 15 años han empezado a consumir tabaco asegura la OMS, por ello se ha lanzado un reto en la plataforma TikTok para concienciar sobre este tema, Pinterest, Tinder, YouTube y TikTok, también se utilizan con esa iniciativa
La OMS hace un llamado a todos los sectores para que ayuden a poner fin a las estrategias de comercialización utilizadas por la industria tabacalera y por empresas conexas dirigidas a los niños y los jóvenes.
Recomienda a los países proteger a los niños de las artimañas de la industria tabacalera aplicando leyes estrictas de fiscalización de los productos de tabaco, lo cual incluye promulgar normativas en relación con los cigarrillos electrónicos a los que ya son adictos muchos jóvenes.