Ciencia: Un estudio científico revela que las niñas responden mejor a las circunstancias del parto que los varones, y aunque ya se sabía que el sexo es un factor determinante para la esperanza de vida, es ahora que esta investigación arroja luz sobre el tema.
El estrés oxidativo y la señalización inflamatoria en los recién nacidos de uno u otro sexo es diferente, así como en sus madres, según investigadores de la Universidad de Granada y el Hospital San Cecilio, encargados del análisis.
Los resultados, publicados en la revista Pediatric Research, revelan que las niñas y sus madres se enfrentan de manera más eficaz a la agresión que supone el parto. Por lo tanto es menos agresivo que un nacimiento de varón.
La muestra estuvo formada por 56 mujeres embarazadas sanas, 27 de las cuales alumbraron niños y 29 dieron a luz niñas.
Se trata de la primera vez que se demuestra una asociación de este tipo con el sexo del neonato. Según Julio José Ochoa Herrera y Javier Díaz Castro, investigadores de la Universidad de Granada y autores principales del trabajo.
«Se abre así un interesante campo de investigación que se centra en el sexo del neonato como factor de riesgo para varias alteraciones funcionales, con importantes repercusiones en la esperanza de vida y desarrollo de patologías en su vida futura». Expresaron los investigadores.
Los resultados parecen indicar que, además de condicionar el proceso del parto, el sexo del neonato podría influir también en el desarrollo de patologías futuras.
En el momento del nacimiento, las niñas cuentan con unos sistemas enzimáticos más maduros que los niños, lo que implica un menor daño celular y un metabolismo más eficiente.