Tegucigalpa: Los indígenas de la etnia Pech ubicados en la Mosquitia hondureña, cuentan una leyenda milenaria, que asegura que en las selvas de esa región, existe una ciudad denominada “La ciudad perdida del dios mono”, que nadie la puede ver y el que la logra ubicar no vuelve de sus confines ya que está protegida por los mismos dioses.
En base a estos relatos contados por siglos, exploradores de todo el mundo se han aventurado desde hace años a ese lugar, famoso por sus bosques vírgenes de abundante vegetación y pantanos, aunque han fracasado en sus intentos por ubicar la mencionada estructura.
El mismo Hernán Cortés conquistador de Centroamérica y México afirmó haber sido informado de la existencia de un lugar denominado “Ciudad Blanca”. Nombre con el cual también se le conoce, Poco tiempo después de su llegada al Golfo de México en 1519. No obstante, renunció a explorar esa zona por ser impenetrable y tener un húmedo bosque tropical.
Incluso en una carta que envió Cortés en 1526 al Rey Carlos V de España explicaba que” La Ciudad Blanca”, poseía más tesoros que los de México y eran iguales de grandes.
Uno de los primeros hombres en interesarse en la ubicación de la supuesta ciudad, fue el obispo, Cristóbal de Pedraza en 1544 quien realizo una investigación profunda que incluso compartió con el rey de España, aunque siempre mantuvo la secretividad.
Posteriormente en un libro titulado The City Of The Monkey God o la Ciudad del Dios Mono, del explorador de origen estadounidense Theodore Morde, asegura haber llegado a la ciudad y que vio pirámides y estatuas sobre todo de monos y estructuras de oro como soles y joyas.
Según la historia Morde no revelo la ubicación exacta del conclave porque pensaba regresar y comandar otra expedición, y evitar el saqueo de las riquezas, sin embargo el explorador murió atropellado misteriosamente sin haber podido llevar a cabo ese plan.
En 1939 el Instituto Británico llevó a cabo las expediciones a la Mosquitia hondureña resultando en fracaso, la pregunta es que buscaban en ese lugar. Ya que mucho se ha dicho sobre la enigmática Ciudad Blanca y la muerte de Morden, algunos aseguran que hubo conspiración y hasta la Agencia Internacional de Inteligencia (Cía). estuvo involucrada.
Otros exploradores se han aventurado a la investigación de la mencionada Ciudad sin tener resultados positivos, pero fue en febrero de 2015 que la National Geografic envio a su gente a realizar una expedición a buscar la misteriosa metrópoli, con todo tipo de artefactos de tecnología.
Según los encargados de la investigación después de adentrarse por dos años en el denso bosque tropical, se encontró rastros de una civilización perdida en la selva de la Mosquitia, pero igual que en otras ocasiones se mantiene en secreto su ubicación exacta para evitar la avaricia y destrucción de la misma.
Aunque aseguraron que vieron amplias plazas y pirámides y esculturas de piedra escondidas en una amplia zona donde la vegetación a cubierto gran parte de las mismas, por lo que es casi imposible ubicar exactamente la mencionada ciudad.
Explicaron que el lugar se asemejaba a Copan Ruinas perteneciente a la civilización Maya, y podría tener otras ciudades subterráneas igual que Copan, debido a que la costumbre era que cada rey erigía una ciudad encima de otra.
Además, no hay caminos por donde transitar y las estructuras que lograron ver están escondidas entre la maleza del lugar casi intransitable, por lo que deduce que hay mucho más por descubrir en esa región.
Con este hallazgo se comprueba el hecho que en 2012 un sistema de detección de luz lidiar permitió “ver” a través de la densa foresta una serie de construcciones, pirámides y plazas.
La expedición duro dos años según los exploradores de National Geografic y aseguran que después de la misma tienen más preguntas que respuestas, sobre la existencia de “Ciudad Blanca” llamada también “La Ciudad del Dios Mono”, por lo que el dilema sigue.