Ángel Fournier Rodríguez, el mejor remero de la historia de Cuba, falleció este jueves en Estados Unidos a los 35 años a causa de un infarto, confirmó la prensa oficial. 

El diario guantanamero Venceremos lamentó en una publicación de Facebook el repentino deceso del caimanerense, quien emigró a EE.UU. luego de haber pedido la baja de la selección nacional.

Fournier solicitó su salida del equipo Cuba en 2020 y pensaba retomar su carrera en Dallas, Texas, donde se encontraba entrenando y «bajando de peso», según una entrevista ofrecida a CiberCuba en enero pasado.

Aunque aseguró que no pidió la baja por problemas de salud, reconoció que en 2019 «atravesé una dificultad cardiovascular pero ya la había superado; después de eso gané medalla de oro en los Panamericanos de Lima y bronce en la Copa del Mundo en Polonia».

Obtuvo dos medallas de plata y una de bronce en los campeonatos mundiales de Chungju 2013, Sarasota 2017, y Ámsterdam 2014, respectivamente, así como cuatro títulos y un subtítulo panamericanos, en Guadalajara (2011), Toronto (2015) y Lima (2019).

El llamado «gigante de las aguas» también participó en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, donde quedó en los puestos 12º, séptimo y sexto, respectivamente. 

Fournier nació en Caimanera, Guantánamo, el 31 de diciembre de 1987. En enero ofreció una entrevista a CiberCuba donde explicó que pidió la baja del deporte cubano próximo a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021. 

Aprovechando que tenía vigente una visa de cinco años para Estados Unidos se fue a vivir a Dallas, Texas. Allí pensaba reiniciar su carrera deportiva y reunirse próximamente con su familia, que todavía estaba en Cuba, relató.

«Tengo un solo objetivo: bajar un poco de peso porque, por lo demás, físicamente, estoy apto. Tengo la maestría y la experiencia. Tendría que recuperar la forma deportiva», explicó a nuestra publicación.

Contó que estuvo 16 años en el alto rendimiento: «Toqué el cielo con mi remo y no estoy acabado ni mucho menos. Este deporte es longevo y yo me he sabido mantener a pesar de no haber competido en los últimos meses aunque sí, entrenado».

Comentó que entre sus propósitos estaba reunificarse con su esposa es Yusmary Mengana, tricampeona panamericana, medallista en Copas del Mundo, con quien tenía dos niños, Ángel Lázaro y Natalia, de 2 y 5 años, respectivamente.

Sobre su decisión de radicarse en EE.UU. afirmó que «el deporte, sí, fue una época, con buenos momentos, medallas, alegrías pero ahora estoy viviendo otro plano de mi vida, el de padre, el de esposo, el de hijo. Al final, el deporte pasa y ¿qué queda? la familia… Yo tengo que ver a mis hijos crecer, darles un futuro y ¿dónde mejor que en Estados Unidos?», señaló. 

Por Ericka

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