Francia decretó nuevo toque de queda, y varias medidas tales como: limitación a los viajes nacionales, trabajo desde casa; las guarderías y las escuelas primarias y secundarias permanecerán cerradas durante al menos tres semanas.
Francia debe tomar una “nueva dirección” en su enfoque para combatir la propagación de COVID-19 o corre el riesgo de “perder el control” sobre la propagación del virus, dijo el presidente Emmanuel Macron en un discurso nacional.
El mandatario anunció este miércoles que las nuevas medidas decretadas bajo la “orden de confinamiento limitado”, entrarán en vigencia a partir del próximo sábado y se extenderán al menos por un mes.
La nueva variante del Reino Unido ha creado una «epidemia dentro de una epidemia» y es más contagiosa y mortal, dijo Macron.
Casi el 44 por ciento de todos los pacientes de COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos tienen menos de 65 años, aseguró. Francia ha tomado las «decisiones correctas» hasta ahora, pero en las últimas semanas la vacuna se ha «acelerado» y «las cosas han cambiado», señaló Macron.
Macron, que ha enfrentado críticas por el tratamiento del actual incremento de COVID-19, ha favorecido las restricciones regionales sobre los estrictos cierres nacionales impuestos en otras naciones europeas, en contra del consejo del consejo científico de Francia. A la fecha Francia reporta más de 28 mil personas que están siendo tratadas en los hospitales por COVID-19, incluidas 5 mil 72 en unidades de cuidados intensivos (UCI), según datos del Ministerio de Salud francés. Es la primera vez desde abril del año pasado que el número de pacientes de la UCI supera los 5 mil casos.