Tegucigalpa: Este 2 de febrero los católicos están de fiesta ya que se celebran los 270 años del hallazgo de la Virgen de Suyapa,  un símbolo de fe para los que practican esa religión.

Hace una semana empezaron los agasajos con la feria, donde hay venta de todo tipo de cosas desde comida hasta ropa zapatos y achinerías y un novenario de misas, como lo dicta la tradición.

Los devotos llegan de cada rincón del país, sobre  todo los campesinos y personas de tierra adentro, de los departamentos de Intibucá, Lempira y La paz. A quienes no les importa aguantar  las inclemencias del tiempo o no tener dinero para sus necesidades se trasladan a Tegucigalpa por pura fe.

Este día las Fuerzas  Armadas de Honduras junto con el Gabinete de Gobierno se presentaron a la misa de las nueve de la mañana ante el altar de la basílica de Suyapa.

Mañana es la alborada que inicia en horas de la noche y termina en la madrugada, con la presentación de artistas nacionales y grupos de católicos del país, fuegos pirotécnicos y fiestas para celebrar a la virgen

Existen muchas versiones acerca del descubrimiento de la Virgen de Suyapa. La  más aceptada, es la que cuenta que en 1747 un campesino llamado Alejandro Colindres y su hijo de 8 años fueron enviados a limpiar campos de maíz a la montaña del Piliguín.

Pero al regresar los atrapó la noche y decidieron dormir afuera. Colindres estaba despierto por un dolor agudo en su costado y se dio cuenta que estaba acostado sobre algo.

Versiones posteriores del relato afirman que Colindres, sin ver lo que era, tomó y arrojó lo que le molestaba lo más que pudo, pero cuando volvió a acostarse ahí estaba de nuevo.

A la mañana siguiente, Colindres descubrió que había estado durmiendo sobre la estatuilla de una virgen, que luego llevó al altar de su familia en casa de su madre.

Veinte años después Los católicos de esa época le acreditaron a la estatua su primer milagro reconocido y comenzó a atraer la atención del país ya que en ese entonces la mayoría de hondureños profesaban la religión católica.

 

Por Elizabeth

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *