Tegucigalpa: Un incremento de casos de mordeduras de serpientes se  reportan en los establecimientos de salud, según la semana epidemiológica número 22 de la Secretaría de Salud.

En comparación al año anterior se registra un aumento de tres casos. En el 2016, 11 personas fueron mordidas por diferentes especies de serpientes, siendo tratadas con suero antiofídico, para este 2017 hay un incremento de 14 personas.

La morbilidad y mortalidad asociadas con las mordeduras de serpientes es un problema grave de salud pública, por lo tanto, todos los establecimientos de salud cuentan con el tratamiento específico llamado: anticoral y anticrotalido.

Una mordedura de serpiente es una lesión que suele dar, como resultado, heridas punzantes causadas por los colmillos del animal y el envenenamiento, en cuyo caso se llama emponzoñamiento ofídico.

Los efectos más comunes de todas las mordeduras de serpiente son el miedo abrumador, el pánico y la inestabilidad emocional, que pueden causar síntomas como náuseas, vómitos, diarrea, vértigo, desmayos, taquicardia, piel fría y húmeda.

El resultado de las mordeduras de serpientes depende de diferentes factores; entre ellos, la especie de serpiente, la zona corporal afectada, la cantidad inyectada de veneno y el estado de salud previo de la víctima.

Las mordeduras de serpientes no venenosas también pueden causar lesiones, a menudo debido a las laceraciones causadas por los dientes de la serpiente, o por una infección resultante.

Las personas que trabajan en zona de riesgo se les recomienda usar botas resistentes, pantalones largos y holgados, no meter manos y pies en grietas y agujeros entre otros.

Por Ericka

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