Tegucigalpa, Honduras: calles empedradas y angostas, pintorescas casas coloniales y un clima fresco y ambiente inigualable, así es Santa Lucía el pueblo más cercano a la capital a tan solo 11 kilómetros de distancia de Tegucigalpa.
Sus orígenes se remontan a la época colonial, los yacimientos de oro y plata atrajeron a los conquistadores españoles que no dudaron en construir carreteras e iglesia para instalarse en el lugar.
Santa Lucia se ubica en la cima de la montaña del mismo nombre, su topografía es irregular posee elevaciones entre los 1100 y 2085 metros sobre el nivel del mar.
Según datos históricos su nombre original era Surcagua que significa lugar de ranas cuando era poblado por indígenas por el año 1500, posteriormente los conquistadores trabajaron sus minas que hasta entonces no habían sido explotadas y ensenaron a los nativos la religión católica
Prueba de ello es la reliquia denominada “Cristo Señor de las Mercedes de Santa Lucía” que obsequió el Rey Felipe II el 15 de enero de 1572. Imagen religiosa que es venerada por los fieles quienes cada año realizan una feria en su honor.
La gente de esta comunidad es muy amigable reciben al visitante con los brazos abiertos, en sus negocios que en su mayoría son restaurantes, viveros y tiendas de subvenir, para ellos el turista es muy importante ya que Santa Lucia es un pueblo eminentemente turístico.
La vista desde cualquier punto del pueblo es maravillosa se divisan las montañas verdes y con niebla sobre todo en horas de la mañana y la atractiva arquitectura colonial de sus edificaciones.
Sin duda alguna Santa Lucia a pesar de ser un pequeño pueblo es un bello lugar para visitar un fin de semana, y quitarse el estrés de la agitada vida en la capital.