Honduras, Francisco Morazán: Unos treinta privados de libertad se graduaron este viernes en la Penitenciaria Nacional de Támara, Francisco Morazán, quienes se mostraron contentos de haber finalizado su educación primaria.

Cabe resaltar que dentro de los graduados había personas de la tercera edad, que pese a su edad, no se rindieron en su lucha de lograr sus sueños, tal es el caso de don Milton Javier Henríquez, privado de libertad de la tercera edad en la Penitenciaria Nacional de Támara, Francisco Morazán, quien expresó, “Afuera no pude estudiar y aquí me metí a primer grado y hoy ya termine sexto y el otro año comienzo el colegio si Dios me permite, aquí podemos aprender muchas cosas buenas, todo es querer hacerlo”.

Otros de sus compañeros se mostraron sorprendidos de haber avanzado un peldaño mas en sus vidas sin importar sus condiciones, lo que les permitirá seguir avanzando en sus estudios y reinsertarse a la sociedad.

Uno de los ahora graduados envió un mensaje a la juventud expresando lo siguiente: “A los jóvenes en privación de libertad les dijo que, ¡nunca es tarde para cambiar! ¡nunca es tarde para estudiar! estudiar es un paso muy importante al desarrollo de un país, de un pueblo y la sociedad, yo los invito a que aprendan oficios, que vayan a la escuela, que vayan al colegio, aquí hay muchas cositas bonitas para aprender. Aquí hemos aprendido a hacer muchas cosas”.

Mando un saludo a su madre, sus hijos, sus sobrinos y, a los medios de comunicación a quienes agradeció la difusión de las actividades en los que ellos participan como parte de su proceso de reeducación, rehabilitación y reinserción social.

Para garantizar el proceso de educación de las personas privadas de libertad, las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), firmaron un convenio de colaboración con la Secretaría de Educación, logrando la asignación de maestros en los establecimientos a nivel nacional, dando a los internos la oportunidad de estudiar.
A nivel nacional se realizan cada año graduaciones de educación primaria y secundaria de las personas privadas de libertad.

Por Ericka

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