Un grupo de científicos en el océano Índico descubrieron bajo las aguas de la Isla Mauricio ubicada a unos 500 kilómetros de la costa de Madagascar, que pertenece a África y a casi 4000 kilómetros al sudoeste de la península de la India, rastros del antiguo continente llamado Gondwana, que se desintegró hace 200 millones de años.

La principal pista publicada ésta semana por una revista británica, donde menciona sobre el hallazgo de un grupo de rocas (zircono) que datan de hace más de 3000 millones años y que fueron encontradas bajo el agua y sobre la superficie de èsta isla volcánica.

Los expertos se dieron cuenta de que no era normal encontrar restos de ese antiguo mineral que data de más de 3000 años y que se produce principalmente en granitos de los continentes sobre la superficie de una isla que tiene solo nueve millones de años.

El estudio fue dirigido por el geólogo Lewis Ashwal, de la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo), Michael Wiedenbeck, del Centro Alemán de Investigación para las Geociencias (GFZ) y Trond Torsvik, de la Universidad de Oslo.

Por eso aseguran de que se trata de una pequeña pieza del continente antiguo que se rompió desde la isla de Madagascar, cuando África, la India, Australia y la Antártida se separaron y formaron el océano Índico.

Los zircones contienen rastros de uranio, plomo y torio. Gracias a que sobreviven muy bien al proceso geológico, pueden fecharse con mucha precisión.

«El hecho de que hayamos encontrado zircones de esta edad demuestra que en Mauricio existen materiales de la corteza terrestre mucho más antiguos, que sólo pudieron originarse en un continente», dijo Lewis Ashwal en un comunicado.

Esta no es la primera vez que se encuentran zircones en la isla. Un estudio hecho en 2013 encontró rastros del mineral en la arena de la playa. Sin embargo, la investigación recibió algunas críticas, basados en la posibilidad de que el mineral hubiese llegado a la isla por acción del viento. «El hecho de que encontramos los zircones antiguos en la roca (traquita de 6 millones de años) corrobora el estudio anterior y refuta cualquier sugerencia de zircones aerotransportados o transportados por las olas para explicar los resultados anteriores», agregó Ashwal.

 

Por Ericka

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